Refranes contradictorios
A quien madruga, Dios le ayuda.
No por mucho madrugar amanece más temprano
El que la sigue la consigue.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
La cara es el espejo del alma.
Las apariencias engañan.
Ten cerca a los amigos, pero más a los enemigos.
A enemigo que huye, puente de plata.
Piensa mal y acertarás.
Piensa el ladrón que todos son de su condición.
Más vale pájaro en mano que ciento volando.
Quien no arriesga, no gana.
En boca cerrada no entran moscas.
El que no llora, no mama.
A palabras necias, oídos sordos.
Quien calla otorga.
Al dolor de cabeza, el comer le endereza.
De penas y de cenas están las sepulturas llenas.
En la mucha necesidad, se conoce al amigo de verdad.
No hay amigo ni hermano, si no hay dinero en la mano.